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Ana Zaharciuc

Hoy quiero pedirte algo





«Aquellos que están lo suficientemente locos como para pensar que pueden cambiar el mundo son los que lo hacen.»

Steve Jobs

 


Hoy quiero pedirte algo muy importante, algo que puede hacer de este mundo un mundo mejor. Sí, TÚ puedes cambiar el mundo. Tú, yo y todos los que nos vayamos sumando a esta filosofía de vida. Estoy cansada de ver gente que no sonríe, que hace las cosas sin amor, sin cariño, sin cuidado. Gente que va por la vida criticando a los demás, juzgando todo lo que se le atraviesa en el camino. Gente que no valora a los demás, que no es capaz de ver más allá de su mundo. Gente que anda por la vida sin reflexionar, sin cuidar de sí misma, de los demás, sin tomarse el tiempo de resaltar lo bueno en otros. Y pienso, me pregunto mil veces por qué estamos en esta situación. Por qué la gente más buena es la que más sufre, por qué hay tantas personas que se sienten invisibles, que luchan batallas que solo ellas conocen, que tienen el corazón roto…


¿Te has puesto a pensar que en verdad todos somos iguales?




En un mundo donde todos parecemos tan diferentes, todos estamos buscando exactamente lo mismo y eso es lo que nos une. Todos queremos ser felices, sentirnos amados, sentirnos importantes. ¿Pero qué es lo que recibimos muchas veces? Indiferencia, críticas, rechazo. Y qué difícil es ganarse el reconocimiento de otros, qué difícil es escuchar un «te amo, te quiero, estoy orgulloso/a de ti, tú puedes, eres maravilloso/a, eres especial, eres lo más. Gracias, gracias por tu trabajo, por tu tiempo, por tu cariño…» Y es que estas personas que te describo como «apagadas» lo están también porque nadie las felicita, nadie les agradece su trabajo, nadie las hace sentir «importantes». Llevan tiempo acumulando frustración y eso es lo que proyectan.


Vamos a cambiar esto, sé que podemos hacerlo, no te imaginas el impacto tan grande que pueden tener tus palabras, tu actitud positiva hacia los demás. ¿Por qué callarnos las cosas buenas que vemos en los demás? ¿Por qué no felicitar en vez de reclamar? ¿Por qué no hacer sentir a los demás que son las mejores personas de este mundo? ¿Por qué no animar a dejar los miedos atrás e intentar algo nuevo? ¿Por qué no sacarle una sonrisa a esa persona que ves todos los días pero a la que nunca le hablas?


Hoy quiero pedirte que a partir de este instante llenes de comentarios positivos la vida de quienes quieres, de quienes tienes cerca, pero también de aquellos que están solo de paso. Sonríele a la cajera del supermercado, elogia a quien te sirve el café, agradece a quien te atiende con cariño, abraza inesperadamente a alguien que das por sentado que siempre estará en tu vida, felicita a tu amigo, a tu compañero de trabajo por lo que hace, por lo que logra… CONECTA con los demás.


Asumimos que los demás saben que los queremos, pero no siempre lo saben, necesitan sentirlo, escucharlo. Te lo recuerdo una vez más, TÚ puedes cambiar el mundo, de hecho, ya lo estás haciendo. Hoy te pido algo muy importante, saca sonrisas, millones de sonrisas al día. Y te cuento un secreto, tú también sonreirás más.


Con amor,

Ana




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